Planificación
Propósito: incentivar la comprensión de textos en los alumnos por medio de la implementación de los tres momentos de lectura.
Contenido: lectura comprensiva.
Actividades: Rutina-oración y canto.
- Presentación de la materia.
- Observación de una lamina.
- Comentario de la misma.
- Relación titulo con el texto.
- Dialogo sobre la estructura del texto.
- Lectura intercalada docente/alumno.
- Interpretación sobre el contenido de los párrafos.
- Lectura individual.
- Comprensión global de las ideas principales del texto.
- Intencionalidad del autor.
- Tipo de texto.
- Comentario sobre posibles alternativas a las acciones de los personajes.
Ejercicio: escribe en hojas de que trato el texto leído.
- Exposición de las respuestas.
- Comentario de las mismas.
- Dinámica.
Ejercicio:
1-¿Cuántos párrafos tiene el texto?
2-¿Quién era curro churretes?
3-¿Cuál es la enseñanza que nos deja el texto?
4-¿Si fueras curro que hubieras hecho?
5-¿Qué tenia de especial la vaca?
- Lectura de las respuestas
- Evaluación por medio de preguntas orales.
Recursos:
*Tiza
*Borrador
*Texto
*La pizarra
*Lamina
*Hojas en blanco
*Humanos
Cuento
Una vaca en la cafetería.
Curro Churretes era un camarero muy divertido y vivaracho que tenía su propia cafetería. Y era además muy afortunado, porque en uno de los viajes al pueblo de sus padres, descubrió que una de las vacas jóvenes, de las últimas que habían nacido, era tan especial que en lugar de dar leche al ordeñarla, servía directamente café con leche. Pensando en hacerse rico, Curro se llevó la vaca directamente a la ciudad. Y a pesar de que su esposa le decía que primero debería preparar la cafetería para poder meter la vaca, Curro estaba tan ansioso e impaciente que no pudo esperar, y allí se fue con la vaca, directamente a la cafetería.
El resultado fue espectacular: la vaca salió en los periódicos y televisiones, y de todas partes venían clientes a probar su delicioso café con leche recién ordeñado. Pero después de ese tirón inicial tan de moda, resultó que el hecho de tener una vaca en medio de una cafetería no era nada cómodo: todos los días la vaca rompía 20 ó 30 tazas con los meneos de su cola, la cafetería olía como un establo, el heno que comía la vaca se desperdigaba por todas partes, y había tan poco sitio que siempre había alguien que se acercaba tanto a la vaca que terminaba por pisar alguna boñiga... Así que fue perdiendo clientes, y para colmo, vino la policía con una inspección y le pusieron una multa tan gorda, que Curro estuvo a punto de tener que cerrar la cafetería.
Y así fue como Curro Carretes se dio cuenta de que tenía que haber sido más paciente y ordenado, y esperar a que todo estuviera preparado para poder servir sus cafés con leche recién ordeñados. Pero como era un tipo con suerte, cuando llevó la vaca al pueblo mientras hacían la obra en la cafetería, descubrió que una de las gallinas ponía huevos de chocolate. Esta vez sí supo ser paciente y esperar a que todo estuviera preparado para tener una cafetería con vaca, gallina, café con leche, chocolate y churros, y su local tuvo tanto éxito que llegó a ser el sitio más famoso de toda la ciudad.
El resultado fue espectacular: la vaca salió en los periódicos y televisiones, y de todas partes venían clientes a probar su delicioso café con leche recién ordeñado. Pero después de ese tirón inicial tan de moda, resultó que el hecho de tener una vaca en medio de una cafetería no era nada cómodo: todos los días la vaca rompía 20 ó 30 tazas con los meneos de su cola, la cafetería olía como un establo, el heno que comía la vaca se desperdigaba por todas partes, y había tan poco sitio que siempre había alguien que se acercaba tanto a la vaca que terminaba por pisar alguna boñiga... Así que fue perdiendo clientes, y para colmo, vino la policía con una inspección y le pusieron una multa tan gorda, que Curro estuvo a punto de tener que cerrar la cafetería.
Y así fue como Curro Carretes se dio cuenta de que tenía que haber sido más paciente y ordenado, y esperar a que todo estuviera preparado para poder servir sus cafés con leche recién ordeñados. Pero como era un tipo con suerte, cuando llevó la vaca al pueblo mientras hacían la obra en la cafetería, descubrió que una de las gallinas ponía huevos de chocolate. Esta vez sí supo ser paciente y esperar a que todo estuviera preparado para tener una cafetería con vaca, gallina, café con leche, chocolate y churros, y su local tuvo tanto éxito que llegó a ser el sitio más famoso de toda la ciudad.