lunes, 14 de marzo de 2011

La Batalla del 30 de Marzo.

El país se apresta a conmemorar el 163 aniversario de la batalla del 30 de Marzo y de seguro tanto autoridades gubernamentales como el pueblo en general celebraran diferentes actos en honor de los héroes de tan importante acción patriótica, por lo que creo propicia la ocasión para citar y comentar parte del discurso que pronunció el Presidente Juan Bosch, el 30 de marzo de 1963
El discurso fue pronunciado en la ciudad de Santiago, en acto realizado para honrar la memoria de los dominicanos que con esa acción cívico militar consolidaron la independencia nacional. 
Qué nos dijo el primer Presidente Constitucional de la República después de la muerte de Trujillo, en aquella memorable ocasión? Veamos: “nos encontramos aquí para conmemorar uno de los acontecimientos más curiosos en la historia de toda la América Latina. para conmemorar una batalla que fue una gran batalla desde el punto de vista militar, que fue una gran batalla desde el punto de vista político. Una batalla que salvó a la República en el momento en que nacía, y sin embargo, ocurre que en esa batalla nuestro pueblo no perdió ni una sola vida”.  
Seguimos citando al Presidente Bosch. “Se dice que en las guerras todos los generales y todos los ejércitos, y por lo tanto, todos los combatientes, cometen errores; pero la guerra la gana el que comete menos errores. La batalla del 30 de Marzo fue organizada en tal forma, que las fuerzas dominicanas no cometieron ni un solo error, porque los errores en el arte militar significan muertos y derrotas y nosotros no tuvimos ni un muerto y tuvimos una victoria ese día”,  
. Y siguió diciendo el Presidente Juan Bosch, citamos “La importancia de la batalla de 30 de Marzo no se puede medir, pues, por los muertos ni los heridos dominicanos. Hay que medirla por otras razones. La primera de ella es la razón patriótica”  
En otra parte de su discurso el Presidente Juan Bosch señala, citamos: “pero los espíritus finos, las inteligencias sensibles como Duarte. Sánchez y Mella, así como todos los que formaban La Trinitaria, si se habían dado cuenta de que ya nuestro pueblo no se consideraba español y eso explicaba que, cuando el 27 de febrero se proclama  la República, todo el mundo, en todo el  territorio nacional, respondió inmediatamente a esa nueva nacionalidad que nacía, y para salvar esa nacionalidad se congregaron aquí las fuerzas de todo el Cibao, el 30 de Marzo, bajo el mando del general José María Imbert”.  
Y más adelante el presidente Juan Bosch, señaló , “Santana no tuvo fe en la República. Fue uno de los pocos hombres que luchó por la nacionalidad sin tener fe en ella. Es más, en los documentos de aquella época enviados por Santana al Gobierno Central, en la capital, no habla de dominicanos sino de españoles; no habla de poblaciones dominicanas, sino de españolas”.
Y siguiendo con las palabras del Presidente, citamos ‘Hoy ya no necesitamos montar culebrinas ni cañones en el fuerte Patria, en el Libertad. Hoy lo que necesitamos es algo distinto. Lo que necesitamos es trabajar todos, luchar todos para que ningún dominicano se acueste con el sentimiento de que en esta patria suya por la cual murieron sus mayores, que en esta patria, digo, no se acueste nadie sin comer. Y siguió diciendo Juan Bosch. Y no tenemos que hablar de repartir comida, porque los hombres dignos no piden comida; tenemos que hablar de trabajo a los dominicanos.’   

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